DADO POR MUERTO

Alguien necesita oír esto: has caminado un largo camino y llegaste más lejos de lo que muchos pensaban. Ahora tienes un ritmo y un sistema para avanzar, pero no te aferres demasiado a eso. Vienen unas temporadas donde deberás estirarte, acelerar el paso y arriesgar un poco porque delante de ti se abrirán montañas, se secarán ríos y una vez más el mar Rojo se abrirá para que pases seguro hacia el otro lado. No derrotarás al enemigo con tu fuerza o tu inteligencia, sino con tus decisiones y tu obediencia. El mar Rojo siempre se cierra para proteger las espaldas de uno que avanza en obediencia. Hay personas que siempre te van a subestimar, hagas lo que hagas. Esa no es una batalla que debes librar. Ellos no cambiarán de opinión por tu performance, sino por tus decisiones. Tú no puedes controlar los movimientos de otros. Ni su manera de pensar, ni las palabras que dicen. No deberías ponerte ansioso por lo que no puedes controlar. Las distracciones te alejarán de tu asignación. Vuelve a delimitar las fronteras de tu asignación porque ahí está tu victoria, tu galardón y tu propósito. Las partes oscuras del camino son para atravesarlas, no para rendirse. A veces no hay luz alrededor de ti, así que deberás guiarte por la luz que hay adentro de ti. Los valles de sombra y de muerte son inevitables, pero serás provisto de todo lo necesario y nada te faltará hasta que veas el amanecer de un nuevo día. Los que te persiguen nunca te alcanzarán. Los que se te ponen delante nunca te detendrán. Hoy eres un bebé arrojado al río en un canasto a la deriva. Mañana guiarás a una multitud hacia la tierra prometida. Siempre serás la incómoda sorpresa de los que te daban por muerto.