SITUATION ROOM

Desde que tengo memoria, una de las actividades semanales menos populares ha sido el culto de oración o el culto entre semana. Siendo un niño, recuerdo algunos martes a la noche 10 o 12 personas orando. A veces 6 o 7. Otras veces dos o tres y algunas veces sola una: mi padre, el pastor. Siendo un joven pensaba: "Por qué no cierran ese servicio? Nadie viene." Siendo ya un pastor, me encontré junto a otros colegas analizando diferentes "estrategias" para hacer que la gente llegue al culto de oración. De hecho, algunos lo cerraron. Yo también lo evalué en un momento, hasta que un velo se descorrió ante mis ojos espirituales y el Señor me mostró una película, sorprendente y emotiva. "-Ves a tu padre orando aquel martes en que nadie llegó? Estaba orando que tú un día fueras un ministro. -Ves aquella mujer orando y llorando? Oraba por su familia. Hoy su esposo es un servidor y sus hijos están en la banda de iglesia. -Ves aquel hombre orando? Pedía por los perdidos de la ciudad. Muchos han llegado por causa de sus oraciones. -Ves aquel grupo pequeño orando cada semana? Pedían por un nuevo edificio. Mira, ya lo tienen! -Ves aquella joven, orando por los niños? Cuenta cuántos niños tienes ahora en la iglesia! -Mira, son pocos pero están orando por ti y por tu familia. -Escucha a aquellos dos o tres, cada semana levantan un clamor por los jóvenes. -Mira aquella anciana que ora con tanta pasión por los misioneros. -Ah, si pudieras oir lo que oran algunas personas entenderías por qué pasan las cosas que pasan los domingos. Esas "bendiciones" tan grandes y poderosas, se gestaron ahí. Unos pocos se pusieron de acuerdo y yo los oí. -Déjame contarte algo que te va a alegrar, tienes a unos cuantos que hace años están orando por un avivamiento, qué crees que va a suceder muy pronto?

-No toques el culto de oración. Es el día que yo acerco mi oido a tu congregación y escucho con atención. No trates de "atraer gente" al culto de oración. Deja que fluya. Que lleguen los que creen que la oración cambian las cosas. Algunos solo quieren ser bendecidos, pero otros conocen el poder secreto de la oración eficaz del justo. No toques el culto de oración. No apagues el motor del auto. Los miércoles yo llego con mi libreta de anotación. Yo escucho, yo entiendo, yo respondo..." Cuando se cerró el telón de esa visión me quedé impresionado. Hemos subestimado tanto el servicio entre semana. Decimos que la oración es un arma de guerra, pero no la usamos. Muchos creyentes viven más de las oraciones que piden, que de las que ellos hacen. Cuando hay una crisis, el presidente de los Estados Unidos se dirige a un cuarto especial donde se reúne con sus más altos colaboradores y los mandos del equipo de seguridad nacional. Allí analizan los sucesos y toman decisiones. Le llaman el "Situation Room", que en español significa la Sala de Situaciones o la Sala de Emergencias. Algo así como el culto de oración. Es así donde se resuelven las cosas que se van a manifestar después. Es ahí donde se establecen las victorias en el mundo espiritual que luego se convertirán en milagros en el mundo terrenal. Es el martes o el miercoles, o el jueves donde Dios aprueba los más profundos anhelos de aquellos que con un corazón contrito y humillado oran por ellos y oran por otros. Nunca fue importante la cantidad de personas. Creer eso fue nuestro error. Lo importante siempre fue que "si dos o tres se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi padre que está en los cielos", dijo Jesús.