SITUATION ROOM
Desde que tengo memoria, una de las actividades semanales menos populares ha sido el culto de oración o el culto entre semana. Siendo un niño, recuerdo algunos martes a la noche 10 o 12 personas orando. A veces 6 o 7. Otras veces dos o tres y algunas veces sola una: mi padre, el pastor. Siendo un joven pensaba: "Por qué no cierran ese servicio? Nadie viene." Siendo ya un pastor, me encontré junto a otros colegas analizando diferentes "estrategias" para hacer que la gente llegue al culto de oración. De hecho, algunos lo cerraron. Yo también lo evalué en un momento, hasta que un velo se descorrió ante mis ojos espirituales y el Señor me mostró una película, sorprendente y emotiva. "-Ves a tu padre orando aquel martes en que nadie llegó? Estaba orando que tú un día fueras un ministro. -Ves aquella mujer orando y llorando? Oraba por su familia. Hoy su esposo es un servidor y sus hijos están en la banda de iglesia. -Ves aquel hombre orando? Pedía por los perdido